
Celebrada la Mesa Informativa sobre Agresiones a Profesionales Médicos
Se subrayó la importancia de denunciar. Además, se constató el crecimiento del número de agresiones
El lunes 10 de marzo de 2025 tuvo lugar en el Auditorio "María Castellano" de la sede de nuestro Colegio Oficial de Médicos de Granada la "Mesa Informativa sobre Agresiones a Profesionales Médicos", en la cual se subrayó por parte de todos los participantes la importancia de denunciar las agresiones sufridas, tanto por la propia seguridad de la víctima, como por la prevención de nuevas agresiones.
Abrió el acto la Dra. Isabel Castillo Pérez, presidenta de nuestro Colegio, quien dio la bienvenida a los participantes y asistentes; lamentando la triste necesidad de tener que seguir realizando actos y acciones frente a la lacra de las agresiones a los profesionales médicos y del resto de profesiones sanitarias. "El problema sigue existiendo y, desgraciadamente, creciendo: se producen agresiones en todos los ámbitos profesionales médicos, y cada vez en mayor número”. Señaló que hay que ponerse en la piel de una víctima para intentar llegar a entender su sufrimiento e inseguridad, y que desde todas las instituciones implicadas hay muchas cosas que mejorar cuando las agresiones persisten y crecen".
La presidenta dio la palabra a la inspectora María José Ramírez Campos, Interlocutora Policial Sanitaria en la provincia de Granada; quien señaló el esfuerzo que debe realizarse desde todas las instituciones y agentes implicados, a nivel de adopción de medidas de seguridad, de información y concienciación, y de colaboración y coordinación entre instituciones.
Informó sobre herramientas y medidas que se han creado y que se pueden crear tanto para la prevención de las agresiones, como en el caso de que se produzcan: desde la adopción de un plan de autoprotección (desde el conocimiento y uso de las medidas de seguridad de las que se disponga, como la confección de un "plan de huida" previo, la adecuación de la consulta, etc…), hasta herramientas digitales como la app "Alertcops": una app para ciudadanos en general pero que tiene especial importancia en el caso de "colectivos vulnerables" como son los médicos y sanitarios en general. Esta aplicación permite a una víctima o a un testigo el aviso inmediato y discreto a la Policía Nacional de que se está produciendo o de que es inminente una agresión; localizando al usuario y activando un "modo escucha" que además permite a la Policía acudir inmediatamente y saber qué está sucediendo en tiempo real (reuniendo igualmente de esta forma pruebas de la agresión).
Hizo especial énfasis en la importancia de la denuncia de la agresión si ésta finalmente se produce, señalando que "si no se denuncia, es como si la agresión no hubiese existido"; y explicando que "la denuncia protege a la víctima, porque se inician procedimientos y medidas de protección para ella, y medidas especiales de control para el agresor: órdenes de alejamiento que, si se transgreden, motivan la inmediata detención". Sobre el miedo a las represalias, informó que "en el ámbito sanitario, en nuestra provincia no se ha producido una represalia posterior a la presentación de una denuncia". Por otra parte, si no se denuncia, se genera en el agresor una sensación de impunidad y de que "todo vale" en la relación sanitario-paciente; estimulando de esta forma la reincidencia en el comportamiento (que además normalmente va a padecer el mismo médico que no denunció la anterior agresión).
Recordó que, si no hay detención inmediata del agresor —que genera plazos máximos antes de la puesta a disposición judicial— no hay prisa para denunciar, aunque la Policía generará el correspondiente atestado. Pero también recordó que no se inicia ningún procedimiento judicial que genere medidas protectoras hasta la presentación de la denuncia (aunque se haya generado dicho atestado policial).
Explicó que, si la agresión está motivada por su función como médico del centro sanitario, no importa si ésta se produce dentro o fuera del mismo, ni el horario en que se produzca: será considerada como agresión a un profesional sanitario. Además, proporcionó dos consejos a las víctimas: el primero, que se debe proporcionar como domicilio el del centro sanitario (puesto que es requerido a efectos de notificación), y no el domicilio personal; y el segundo, que las víctimas deben anotar rápidamente (o dejar grabada en el móvil) toda la información y detalles referentes a lo sucedido, sin dejar tiempo a que puedan ser olvidados; porque serán necesarios cuando se produzca la denuncia.
El vicepresidente segundo del Colegio, Dr. Juan Carlos Aguirre Rodríguez, tomó la palabra a continuación, iniciando su intervención señalando que hay muchísimas cuestiones inconcebibles —por ilógicas— dentro del propio sinsentido de la agresión a un profesional médico (que está tratando de ayudar y curar a quien, a cambio, le agrede). Por ejemplo, la irrealidad de los datos que se conocen y utilizan sobre las agresiones producidas; puesto que se sabe que, en la mayoría de las ocasiones, no sólo no se denuncian; sino que no se comunican a la empresa, e incluso no se llegan a hablar con los compañeros.
Esto no solo provoca sentimiento de frustración y de inseguridad, sino que incluso llega a "normalizar" las agresiones, puesto que incluso cuando se habla de ellas, se relatan como si fuesen una anécdota los insultos, vejaciones, o incluso las coacciones.
El Dr. Aguirre ofreció algunos datos del RIAC (Registro de Incidentes y Agresiones en Centros Sanitarios —aplicación destinada a la gestión de la información sobre agresiones a personal del SAS) sobre las agresiones registradas en 2024. Según esta fuente, en la provincia de Granada tuvieron lugar 194 agresiones durante el año pasado, de las cuales 149 fueron agresiones verbales, y 45 fueron agresiones físicas. El Dr. Aguirre también destacó que la mayoría de las agresiones se realizan contra mujeres, y que tienen lugar en el ámbito SAS, concentrándose especialmente en Atención Primaria y en Urgencias Hospitalarias. A pesar de ello, también señaló que 1 de cada 5 agresiones se registran contra profesionales de la Medicina privada, y que, como bien señalaba al principio del acto la presidenta, las agresiones llegan a todos los ámbitos, sexos, edades, etc… del ejercicio profesional. En Andalucía, los datos arrojaron la constatación de 1504 agresiones, 362 de las cuales fueron agresiones físicas.
"Es inconcebible que alguien agreda a la persona en la que está depositando el cuidado de su salud" —comentó el Dr. Aguirre— "pero los datos, y el crecimiento del número de agresiones, así lo demuestra".
La última intervención del acto fue la del asesor jurídico del Colegio, D. Francisco Sánchez Gallegos, quien señaló que las agresiones son un problema social no exclusivo del colectivo médico (cada vez son más frecuentes en todos los ámbitos); pero que, dada la fuerte carga emocional que la enfermedad genera en el paciente y sus familiares, provoca una especial incidencia en el ámbito sanitario "en el momento en que los valores y la educación de la persona no son lo suficientemente válidos y arraigados". Explicó otros factores influyentes, como la pérdida del miedo a las consecuencias de muchas agresiones (p. ej., por la despenalización del insulto o las injurias), la no existencia de suficientes medidas de control y seguridad en los centros sanitarios, e incluso una cierta "pérdida social de la respetabilidad del médico".
Insistió en que lo primero que se debe hacer ante una agresión recibida es asesorarse jurídicamente: "no hay que correr, hay un plazo muy amplio para presentar la denuncia" y sí hay que asegurarse de esta forma que la denuncia será lo más efectiva posible. Explicó que sí se debe presentar el CATI (en el ámbito SAS) lo antes posible, porque el SAS tiene un plan de prevención de agresiones que, si fuese necesario, puede motivar el cambio de centro de trabajo del profesional, o la asignación de diferente médico al agresor y familiares. Y, desde luego, realizar el correspondiente parte de lesiones si estas se producen.
Tras las intervenciones, se abrió un turno de preguntas para los asistentes.
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